Un día haciendo la Oeste del Pájaro, coindimos
con otra cordada, entre ellos iba un tal Mario, durante la escalada entablamos conversación
en varias reuniones, resultando muy agradable, de alguna forma parece que nos caímos
bien, debíamos ser de edad parecida en mi caso 16 años, después de la escalada
y ya en cantoco nos despedimos
observando la posibilidad de volver a coincidir en alguna otra escalada, esto
nunca sucedió, a finales de ese mismo año, sufrió un accidente mortal
escalando en Riglos, algunos escaladores
abrieron vías poniéndole su nombre, como dedicatoria y para su recuerdo, yo hice lo
mismo, la primera vía que abrí en mi vida, fue en la Pedriza por supuesto y se la dedique
a Mario poniéndola su nombre, la vía está detrás del Hueso, se accede a ella
por el destrepe de la cima de este, no se publico en ningún sitio ni di mucha información,
solo a los amigos más cercanos, la abrí junto con Francisco Burdalo, es posible
que ni siquiera se haya vuelto a repetir, actualmente parece que hay nidos de
buitre en la gran repisa de la primera reunión.
En cualquier caso ahí quedó, hoy todavía recuerdo aquellas
conversaciones en el pájaro con Mario y por supuesto también recuerdo mi
primera apertura, la escalada como la vida en sí, tiene estas cosas…..
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