Cada vez que íbamos al pájaro a escalar,
siempre me fijaba en la pared que queda a su derecha un poco más abajo, después
de indagar un poco me entere que era la pared de Los Normandos, que nombre más
interesante, aunque nunca supe porque se llama así, un día decidí acercarme a verla desde la
base, me pareció una pared alucinante, no sabía si había vías aunque tampoco
veía indicios de ello y decidí abrir allí una vía, por el extremo izquierdo de la pared parecía que
había un sitio bastante lógico, el fin de semana siguiente allí estábamos con
todos los trastos dispuestos a abrir una vía, comencé por un sitio fácil hasta
llegar a una laja que está debajo de un techo, metí un buril y me dispuse a
seguir en artificial por debajo de la laja, metí un clavo..otro y al tercero
clin clan clon, me veo colgando de la cuerda comprobando que todos los clavos han saltado, menos mal que metí el buril si no
estaría en el suelo, no pasa nada otra vez para arriba, y como no, otra vez
para abajo…Hostia, todos los clavos se salen por que la laja se abre segun los voy poniendo, claro, yo en aquellos
tiempos no tenía ni idea de lo que era
una laja expanding ni mucho menos como tratarla, y tras repetidas caídas de la misma forma no
supe solucionar el tema nada más que metiendo otro buril, así lo hice y se
soluciono el tema, una vez llegados a la primera reunión a mi derecha veía una
chimenea bastante curiosa para seguir progresando y me fui con un largo en travesía hasta colocarme
debajo de ella, ahí montamos la segunda reunión y nos bajamos, no tengo muy
claro el porqué pero nunca volvimos a terminar la vía y ahí quedo sin salida
hasta que tiempo después abrieron la Demóstenes, tampoco le puse nombre, pasado
el tiempo apareció en una guía de la Pedriza como la vía de la Bavaresa, aparecía
como anónima y marcando el segundo largo de forma distinta, se iba hacia arriba
en vez de la travesía hasta la chimenea, actualmente el primer largo se hace en
libre. Esta es la pequeña historia de la segunda vía que abrí en la pedriza y
de cómo sin saberlo conocí las lajas expanding.
Dedicado a todas aquellas personas que estuvieron, estan o estaran a mi lado en esos momentos tan especiales que se viven en las montañas.
La mejor forma de contar con la admiración de los demás es siendo humilde, escala para ti y veras la luz.
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lunes, 24 de junio de 2013
miércoles, 5 de junio de 2013
Mi primera apertura
Un día haciendo la Oeste del Pájaro, coindimos
con otra cordada, entre ellos iba un tal Mario, durante la escalada entablamos conversación
en varias reuniones, resultando muy agradable, de alguna forma parece que nos caímos
bien, debíamos ser de edad parecida en mi caso 16 años, después de la escalada
y ya en cantoco nos despedimos
observando la posibilidad de volver a coincidir en alguna otra escalada, esto
nunca sucedió, a finales de ese mismo año, sufrió un accidente mortal
escalando en Riglos, algunos escaladores
abrieron vías poniéndole su nombre, como dedicatoria y para su recuerdo, yo hice lo
mismo, la primera vía que abrí en mi vida, fue en la Pedriza por supuesto y se la dedique
a Mario poniéndola su nombre, la vía está detrás del Hueso, se accede a ella
por el destrepe de la cima de este, no se publico en ningún sitio ni di mucha información,
solo a los amigos más cercanos, la abrí junto con Francisco Burdalo, es posible
que ni siquiera se haya vuelto a repetir, actualmente parece que hay nidos de
buitre en la gran repisa de la primera reunión.
En cualquier caso ahí quedó, hoy todavía recuerdo aquellas
conversaciones en el pájaro con Mario y por supuesto también recuerdo mi
primera apertura, la escalada como la vida en sí, tiene estas cosas…..
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